¿Es usted de los que lloran cuando cortan las cebollas? Seguramente así será, porque ese vegetal de la familia de las Liliáceas contiene esencias volátiles sulfurosas que al ponerse en contacto con la humedad de los ojos, se disuelven con rapidez, convirtiéndose nada menos que en ácido sulfúrico, que irrita los órganos de la visión estimulando el lagrimeo.
Esta misma sustancia es la que le confiere al vegetal su sabor picante.
Pues bien, puede que muy pronto usted deje de llorar al cortar las cebollas, pues investigadores de Nueva Zelanda y Japón crearon una variedad de cebolla libre de esa sustancia. Para ello los científicos silenciaron el gen que produce la enzima lacrimógena, insertando ADN en la planta mediante un método desarrollado previamente por sabios australianos.
Ahora queda una pregunta por hacerse ¿Perderá esa cebolla transgénica su rico sabor picante? Porque si es así, yo prefiero seguir llorando ¿y usted qué opina?
Esta misma sustancia es la que le confiere al vegetal su sabor picante.
Pues bien, puede que muy pronto usted deje de llorar al cortar las cebollas, pues investigadores de Nueva Zelanda y Japón crearon una variedad de cebolla libre de esa sustancia. Para ello los científicos silenciaron el gen que produce la enzima lacrimógena, insertando ADN en la planta mediante un método desarrollado previamente por sabios australianos.
Ahora queda una pregunta por hacerse ¿Perderá esa cebolla transgénica su rico sabor picante? Porque si es así, yo prefiero seguir llorando ¿y usted qué opina?