El arte no está reñido con ningún oficio o profesión porque en cada cosa que hace el ser humano hay un poco de arte, sobre todo si se hace con amor para que la obra salga con calidad. Es también sabido que la cocina es en sí un arte y que se relaciona mucho con la plástica por la decoración que requiere al servir los platos. La albañilería, a pesar de ser un oficio bastante rudo, tiene que ver mucho también con las artes visuales en el acabado de superficies y la simetría y combinación de imágenes que requiere cualquier embaldosado.
Sin embargo, pudiera
alguien decir que la culinaria y la construcción mucho no tienen que ver con la
música. Mas, cuando la pasión por los sonidos armoniosamente ordenados nace y
crece dentro de la persona desde muy temprana edad, es difícil que cualquier
oficio, por rudo que sea, pueda apagarla.
Es quizás este el caso de
Niober Fuentes Araújo, quien después de haberse graduado de alta cocina y
dedicarse a la albañilería, como trabajador por cuenta propia, ha seguido
insistiendo en la afición que nació con él y desarrolló desde que era apenas un
niño.
Niober agradece a su
maestra, Caridad Calaña, por haber despertado en él la afición por la música y
el deseo de hacer en bien de la sociedad que le vio nacer. Labor que
continuaron luego Tomás Rosa Palomino y Germán Mompié quienes fueron también
sus profesores de música y de esa otra asignatura no curricular que es el amor
a la Patria.
Relata que sus primeras
canciones patrióticas las cantó en el 1988 y desde ahí continuó enrumbado por
ese camino que lo llevó a convertirse en compositor de esos temas. En el
cumpleaños del Comandante Presidente de Venezuela, Hogo Chávez, llevó un tema
inédito sobre ese gran hombre a la embajada venezolana en Cuba y este 2013
estrenó otra canción de homenaje a Fidel Castro.
Este artista incursiona
también con éxito en otros géneros musicales como la salsa, bolero y balada,
además de escribir poesía. Pero, no satisfecho con la música, también es
escultor, cuyas obras han encontrado espacio en la preferencia del público y se
han convertido en patrimonio cultural de la oriental provincia de Granma.
Residente en la
actualidad en el poblado de Bejucal, al noroeste de la joven provincia de
Mayabeque, pertenece al movimiento de artistas aficionados de ese histórico
lugar que fue destino del primer ferrocarril cubano. Autodidacta en su
preparación, canta, compone y toca la guitarra y asegura que aspira a convertirse,
algún día, en un artista profesional, aunque por el momento no abandona el duro
oficio que le da de comer.
Agradece también a los
músicos Rigoberto Otaño y Héctor Alfonso y al compositor Nelson Marchena, por
el decisivo apoyo que le brindan en su carrera musical. Este último le auguró
el triunfo si continúa trabajando con constancia.
Letra de su cancin
“Homenaje al Comandante Chávez”
Tal parece que cayó
alguna estrella del cielo
que no vi yo en mi
desvelo
y al universo afligió.
Parece que se apagó
alguna luz deslumbrante
o algún planeta gigante
que el Mundo se
estremeció.
Puede ser que se marchó
el sol de cada mañana
que siempre está en mi
ventana
pero hoy no me despertó.
Y vi llorar las estrellas
He visto el cielo
empedrado
Hoy el día está nublado
Más no han cantado las
aves
Hoy la Patria pierde a Chávez
pero revive en la
historia
y en honor a tu memoria,
camarada,
seguiremos tras tus
huellas.
Hasta siempre Comandante
Hasta siempre Comandante
Letra de su canción “Mi
canto a Fidel”
Comandante, corazón gigante
que los años no envejecen
tú has sabido ser
el impulsor de los que
crecen
Quién podrá algún día
suplir tanta virtud
Comandante, tú mi sol
brillante
copia fiel de un dios
inmenso
no existe otra luz para
alumbrar
el universo, no habrá
otro Fidel
jamás para suplir tanta
virtud
Tú, mi Comandante
Tu ejemplo es el camino
para andar
Tú, mi Comandante
Que vas por un destino
sin final
Tú, mi Comandante
Que has hecho que la luz
del Universo se haga fuerte
Con tu esfuerzo me
enseñaste a ser feliz
Tú, mi Comandante
Que has dejado de vivir
para luchar.