Durante la última etapa de la guerra por la
independencia y la soberanía de Cuba, que concluyó el primero de enero
de 1959, fueron muchas las acciones realizadas por los revolucionarios
que luchaban desde la clandestinidad en las ciudades, incluyendo algunas
destinadas a frustrar planes propagandísticos de la tiranía para dar la
impresión de tranquilidad ciudadana.
Uno de los hechos más insólitos ocurrió el 5
de septiembre de ese mismo año, cuando un grupo de revolucionarios
raptaron la imagen de la Virgen de Regla de su santuario, en las inmediaciones de la bahía de La Habana.