lunes, 19 de julio de 2010
viernes, 25 de diciembre de 2009
Catorce consejos para ser feliz en el próximo año
Este año agoniza mientras el 2010 cabalga hacia nosotros en brioso corcel. Siempre que llegamos a un momento así, nos embargan mezclados sentimientos de alegría y tristeza. Tristeza porque descubrimos alguna nueva cana en nuestro cabello, o porque nos acordamos de los amigos que ya no están entre nosotros, o de los amores que dejamos atrás. Alegría, porque el ambiente festivo nos envuelve y el año nuevo se avizora cargado de bondades.
A fin de año nos hacemos promesas y forjamos proyectos para el futuro. Por ello, voy a aprovechar la oportunidad para regalarle algunos consejos que seguramente le ayudarán a ser más feliz a partir del principio del nuevo año. Escuche.
- Sea precavido. No se deje llevar por los impulsos y no haga nada que después pueda pesarle por el resto de su vida. Sobre todo cuide mucho su salud.
- Sea cortés. Siempre cédale su asiento a una viejita, a una embarazada o a un enfermo. Deje espacio en la acera para que el otro transeúnte pueda pasar sin molestias. Pida permiso para avanzar en el interior del ómnibus y si conduce un vehículo, cédales el paso al peatón y al ciclista. También sea cortés con el público que atiende en su trabajo.
- Sea agradecido. Si usted ha recibido un favor, o ha sido objeto de la cortesía de otra persona, agradézcalo. Aunque solamente tenga tiempo para hacerlo con un gesto o una sonrisa. La gratitud es una de las más bellas cualidades del ser humano.
- Sea justo. Trate a los demás con la misma imparcialidad con que le gustaría ser tratado. Procure no perjudicar a nadie y no permita que dañen a otros. Defienda el derecho ajeno como mismo defiende el suyo propio y nunca priorice la exigencia de sus derechos antes que cumplimiento de sus deberes.
- Sea indulgente. Si ha sido objeto de un daño, intencional o no, desista de tomarse la justicia por su propia mano y nunca cause daño a los demás. Respete sobre todo a quienes están en desventaja frente a usted.
- Sea discreto. Hablar de más nunca ha traído buenas consecuencias. No critique a los demás en lugares o momentos inadecuados y nunca revele secretos ajenos. Tampoco se haga eco de comentarios que perjudiquen a otras personas.
- Sea honrado. Asegúrese de cumplir las leyes, las normas técnicas y todas las demás regulaciones existentes. Pague por todos los servicios y bienes que recibe.
- Sea sincero. La falsedad y la mentira son malas compañías. Piense que al final, siempre la verdad se descubre y quienes le rodean pueden dejar de confiar en usted.
- Sea civilizado. Cuide el entorno. No arroje desechos en la vía pública. No dañe la propiedad social. No cause ruidos molestos. Vista la ropa adecuada para cada sitio y ocasión. No diga palabras obscenas y en fin, procure no molestar al resto de las personas.
- Sea ecuánime. Cuando perdemos la compostura no atinamos a tomar las mejores decisiones.
- Supérese. Aprenda cuanto le sea posible, de cualquier tema, por cualquier medio. Recuerde que el saber no ocupa lugar.
- Sea ahorrativo. Evite cualquier clase de exceso. Ahorrar es, simplemente, cubrir las necesidades sin malgastar nada. Piense que lo que usted derrocha puede estar faltándole a otra persona.
- Sea solidario. No deje de ayudar a quien esté necesitado. Está demostrado que quien auxilia, recibe ayuda multiplicada y puede que mañana sea usted el carente.
-Sea laborioso. Solamente con el trabajo se puede crear la verdadera riqueza. Trabajar es la única forma de hacer avanzar al país y lograr un futuro de bonanza para usted y quienes le rodean.
Estos son solo algunos consejos que le ayudarán a ser más feliz a partir de ahora. Comience a aplicarlos el 31 de diciembre a las 12 de la noche y ya verá como su vida cambia para bien. Claro que a usted pueden ocurrírsele muchas más formas de ser una mejor persona. Aplíquelas también y luego me las dice para sumarlas a mi lista. Seamos todos un tilín mejores, como dice Silvio Rodríguez, y veremos al mundo convertirse en un verdadero paraíso.
A fin de año nos hacemos promesas y forjamos proyectos para el futuro. Por ello, voy a aprovechar la oportunidad para regalarle algunos consejos que seguramente le ayudarán a ser más feliz a partir del principio del nuevo año. Escuche.
- Sea precavido. No se deje llevar por los impulsos y no haga nada que después pueda pesarle por el resto de su vida. Sobre todo cuide mucho su salud.
- Sea cortés. Siempre cédale su asiento a una viejita, a una embarazada o a un enfermo. Deje espacio en la acera para que el otro transeúnte pueda pasar sin molestias. Pida permiso para avanzar en el interior del ómnibus y si conduce un vehículo, cédales el paso al peatón y al ciclista. También sea cortés con el público que atiende en su trabajo.
- Sea agradecido. Si usted ha recibido un favor, o ha sido objeto de la cortesía de otra persona, agradézcalo. Aunque solamente tenga tiempo para hacerlo con un gesto o una sonrisa. La gratitud es una de las más bellas cualidades del ser humano.
- Sea justo. Trate a los demás con la misma imparcialidad con que le gustaría ser tratado. Procure no perjudicar a nadie y no permita que dañen a otros. Defienda el derecho ajeno como mismo defiende el suyo propio y nunca priorice la exigencia de sus derechos antes que cumplimiento de sus deberes.
- Sea indulgente. Si ha sido objeto de un daño, intencional o no, desista de tomarse la justicia por su propia mano y nunca cause daño a los demás. Respete sobre todo a quienes están en desventaja frente a usted.
- Sea discreto. Hablar de más nunca ha traído buenas consecuencias. No critique a los demás en lugares o momentos inadecuados y nunca revele secretos ajenos. Tampoco se haga eco de comentarios que perjudiquen a otras personas.
- Sea honrado. Asegúrese de cumplir las leyes, las normas técnicas y todas las demás regulaciones existentes. Pague por todos los servicios y bienes que recibe.
- Sea sincero. La falsedad y la mentira son malas compañías. Piense que al final, siempre la verdad se descubre y quienes le rodean pueden dejar de confiar en usted.
- Sea civilizado. Cuide el entorno. No arroje desechos en la vía pública. No dañe la propiedad social. No cause ruidos molestos. Vista la ropa adecuada para cada sitio y ocasión. No diga palabras obscenas y en fin, procure no molestar al resto de las personas.
- Sea ecuánime. Cuando perdemos la compostura no atinamos a tomar las mejores decisiones.
- Supérese. Aprenda cuanto le sea posible, de cualquier tema, por cualquier medio. Recuerde que el saber no ocupa lugar.
- Sea ahorrativo. Evite cualquier clase de exceso. Ahorrar es, simplemente, cubrir las necesidades sin malgastar nada. Piense que lo que usted derrocha puede estar faltándole a otra persona.
- Sea solidario. No deje de ayudar a quien esté necesitado. Está demostrado que quien auxilia, recibe ayuda multiplicada y puede que mañana sea usted el carente.
-Sea laborioso. Solamente con el trabajo se puede crear la verdadera riqueza. Trabajar es la única forma de hacer avanzar al país y lograr un futuro de bonanza para usted y quienes le rodean.
Estos son solo algunos consejos que le ayudarán a ser más feliz a partir de ahora. Comience a aplicarlos el 31 de diciembre a las 12 de la noche y ya verá como su vida cambia para bien. Claro que a usted pueden ocurrírsele muchas más formas de ser una mejor persona. Aplíquelas también y luego me las dice para sumarlas a mi lista. Seamos todos un tilín mejores, como dice Silvio Rodríguez, y veremos al mundo convertirse en un verdadero paraíso.
lunes, 2 de noviembre de 2009
Afán por la vida

El afán por la supervivencia se manifiesta por igual en todos los seres vivos. Vean este árbol, arrancado de raíz por un feroz vendaval, como se aferra a la vida por algunas de sus raíces que quedaron hundidas en la tierra. Después de cortar la parte superior del tronco caído, el jardinero sembró otra planta para sustituirlo, pero el árbol abatido por el viento se impuso y retoñó como queriendo decirle al jardinero, “Hey, un momento, aún estoy vivo.”
Durante un viaje a todo lo largo de la isla de Cuba pude descubrir otros muchos árboles con gran parte de sus raíces expuestas a causa de la furia ciega del huracán y que habían logrado sobrevivir en un esfuerzo supremo de la naturaleza. Desdichadamente la velocidad del ómnibus en que viajaba no me permitió obtener buenas imágenes.
Sirva entonces este ejemplo, visible en el jardín de la estación de servicio conocida como “El Conejito” que se encuentra en la Autopista Nacional entre las provincias de La Habana y Matanzas.
lunes, 18 de mayo de 2009
65 años arrastrando una roca
miércoles, 18 de febrero de 2009
Humor, Los marcianos llegaron ya
Un trasnochador espera el ómnibus en una parada solitaria a las tres de la madrugada. De pronto siente que le tocan el hombro, al tiempo que escucha un raro zumbido bzzzzzz…
Se vuelve y ve a otro hombre, que no sabe de dónde salió, parado impasible como a cinco metros de distancia. “No puede haber sido él –se dice– Está muy lejos. Debe ser mi imaginación”.Unos minutos más tarde el noctámbulo vuelve a sentir el roce en su hombro y escucha bzzzzzz… Detrás, el otro tipo permanece impertérrito.Un tiempo después, la misma historia. Decidido, el noctívago lo interpela:
-Oiga ¿Qué le pasa?
-Shhhh, no haga escándalo, que me pueden descubrir. Yo soy marciano. Me envían a La Tierra a realizar un estudio previo para saber si podemos establecer relaciones diplomáticas con los humanos.
Después de una corta conversación el terrícola se convence de que su interlocutor es realmente un extraterrestre y decide llevarlo a su casa. Ya en el hogar, le brinda merienda y lecho para que descanse.
Al siguiente día, durante el desayuno, intercambian animadamente experiencias de sus respectivos planetas. Cuando ya se ha establecido un nivel de confianza bastante elevado, el terrícola se atreve a preguntar al otro:
-¿Y como es que hacen el amor en Marte?
-Es así –responde el ET y alarga desmesuradamente su brazo sobre la mesa para tocar el hombro del terrícola, bzzzzz…
Se vuelve y ve a otro hombre, que no sabe de dónde salió, parado impasible como a cinco metros de distancia. “No puede haber sido él –se dice– Está muy lejos. Debe ser mi imaginación”.Unos minutos más tarde el noctámbulo vuelve a sentir el roce en su hombro y escucha bzzzzzz… Detrás, el otro tipo permanece impertérrito.Un tiempo después, la misma historia. Decidido, el noctívago lo interpela:
-Oiga ¿Qué le pasa?
-Shhhh, no haga escándalo, que me pueden descubrir. Yo soy marciano. Me envían a La Tierra a realizar un estudio previo para saber si podemos establecer relaciones diplomáticas con los humanos.
Después de una corta conversación el terrícola se convence de que su interlocutor es realmente un extraterrestre y decide llevarlo a su casa. Ya en el hogar, le brinda merienda y lecho para que descanse.
Al siguiente día, durante el desayuno, intercambian animadamente experiencias de sus respectivos planetas. Cuando ya se ha establecido un nivel de confianza bastante elevado, el terrícola se atreve a preguntar al otro:
-¿Y como es que hacen el amor en Marte?
-Es así –responde el ET y alarga desmesuradamente su brazo sobre la mesa para tocar el hombro del terrícola, bzzzzz…
Etiquetas:
Humor,
Los marcianos llegaron ya
viernes, 30 de enero de 2009
Tremendo boniato
Se trata de un boniato, conocido también como camote, batata o patata dulce.
El de la foto fue cosechado en tierras habaneras y está a la venta en el mercado agropecuario de la calle Virtudes esquina a Amistad en el capitalino municipio de Centro Habana.
Pesa 6 libras y 4 onzas (2,83 kilogramos) y pertenece a la variedad conocida como blanca.
El boniato es la raíz abultada de una hierba vivaz rastrera de la familia de las Convolvuláceas, nativa de la América tropical que se cultiva sobre todo por la gruesa raíz comestible que es una tuberosa oblonga y voluminosa que llega a medir 30 centímetros de largo. Las hojas tiernas son también comestibles crudas en ensaladas o cocidas como verdura.
De la raíz del boniato también se extrae almidón útil como apresto de géneros textiles y aparejo de papeles, para fabricar adhesivos y en productos de lavado de tejidos. Las variedades de color rosa y amarillo son ricas en caroteno, un precursor de la vitamina A.
El boniato es de exquisito sabor dulzón y se puede consumir hervido, frito o en dulces. En Cuba es muy apreciado el boniatillo, un dulce hecho con el boniato reducido a puré y edulcorado que puede servirse en bolas recubiertas de una corteza dura a base de azúcar o blando en un plato. El boniatillo parcialmente diluido se conoce como Manjar Oriental. También se confecciona cortado en dados pequeños y cocinado en almíbar, siendo conocido este dulce como Mala Rabia. Se puede combinar con leche o dulce de coco rayado.
Existen variedades de boniato, no comestibles, que se utilizan como plantas ornamentales.
En el argot popular cubano se le dice “sacar un boniato” al tropezón que se da con la punta del pie contra alguna irregularidad del terreno al caminar distraído.
sábado, 30 de agosto de 2008
Séptimo arte, Una bella novia cadáver

De excelente podría catalogarse la cinta de animados La Novia Cadáver, exhibida la tarde del domingo por el Canal Educativo de la Televisión Cubana.
Una historia que comienza en un equívoco y va de escalofriante a tierna, de grotesca a jocosa, con un diseño caricaturesco de los personajes y una depurada realización de animación cuadro a cuadro.
La trama se desenvuelve entre el mundo de los vivos y el de los muertos con bien marcadas escenografías e iluminación que hacen lúgubre al mundo de los vivos y más luminoso al mundo de los muertos.
Ambientada en un pueblecito europeo en el siglo XIX, cuenta la historia de Víctor (a quien pone voz Johnny Depp), un joven que es llevado de repente al inframundo, al recitar sus votos nupciales y colocar, por error el anillo de compromiso en la mano del esqueleto de Emily Watson (con la voz de Helena Bonham Carter), que sobresale de la tierra.
Con ingredientes de thriller, el argumento descubre un mundo de ambición y crimen en una sociedad decadente y marcada por las falsas apariencias al que se anteponen los sentimientos de honestidad, desinterés y bondad, capaces de romper un triángulo amoroso que se extiende más allá de la vida y la muerte para, al final, castigar de justa forma al villano y liberar al alma atormentada de Emily, la novia cadáver.
Conduciendo a los personajes protagónicos a través de un laberinto de sentimientos y emociones que van del amor al odio, de la ambición a la generosidad, de la ignorancia a la sabiduría, el relato culmina con un final feliz como norma inexorable de que el amor y la bondad siempre triunfan al final.
Coproducida entre Estados Unidos y el Reino Unido, La Nova Cadáver es una película de animados propia para jóvenes y adultos, ya que el significado de muchos de sus parlamentos puede ser de difícil comprensión para los más pequeños de la casa.
Ficha técnica:
Dirección: Mike Johnson y Tim Burton.Países: USA y Reino Unido.Año: 2005.Duración: 76 min.Género: Animación, comedia.Doblaje original: Johnny Depp (Victor Van Dort), Helena Bonham Carter (La novia cadáver), Emily Watson (Victoria Everglot), Tracey Ullman (Nell Van Dort/Hildegarde), Paul Whitehouse (William Van Dort/Mayhew/Paul el maitre), Joanna Lumley (Maudeline Everglot), Albert Finney (Finis Everglot), Richard E. Grant (Barkis Bittern), Christopher Lee (Pastor Galswells), Michael Gough (Elder Gutknecht).Guión: John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler; basado en los personajes creados por Tim Burton y Carlos Grangel.Producción: Tim Burton y Allison Abbate.Música: Danny Elfman.Fotografía: Pete Kozachik.Montaje: Jonathan Lucas y Chris Lebenzon.Diseño de producción: Alex McDowell.Dirección artística: Nelson Lowry.Estreno en Reino Unido: 13 Oct. 2005.Estreno en España: 28 Octubre 2005.
Una historia que comienza en un equívoco y va de escalofriante a tierna, de grotesca a jocosa, con un diseño caricaturesco de los personajes y una depurada realización de animación cuadro a cuadro.
La trama se desenvuelve entre el mundo de los vivos y el de los muertos con bien marcadas escenografías e iluminación que hacen lúgubre al mundo de los vivos y más luminoso al mundo de los muertos.
Ambientada en un pueblecito europeo en el siglo XIX, cuenta la historia de Víctor (a quien pone voz Johnny Depp), un joven que es llevado de repente al inframundo, al recitar sus votos nupciales y colocar, por error el anillo de compromiso en la mano del esqueleto de Emily Watson (con la voz de Helena Bonham Carter), que sobresale de la tierra.
Con ingredientes de thriller, el argumento descubre un mundo de ambición y crimen en una sociedad decadente y marcada por las falsas apariencias al que se anteponen los sentimientos de honestidad, desinterés y bondad, capaces de romper un triángulo amoroso que se extiende más allá de la vida y la muerte para, al final, castigar de justa forma al villano y liberar al alma atormentada de Emily, la novia cadáver.
Conduciendo a los personajes protagónicos a través de un laberinto de sentimientos y emociones que van del amor al odio, de la ambición a la generosidad, de la ignorancia a la sabiduría, el relato culmina con un final feliz como norma inexorable de que el amor y la bondad siempre triunfan al final.
Coproducida entre Estados Unidos y el Reino Unido, La Nova Cadáver es una película de animados propia para jóvenes y adultos, ya que el significado de muchos de sus parlamentos puede ser de difícil comprensión para los más pequeños de la casa.
Ficha técnica:
Dirección: Mike Johnson y Tim Burton.Países: USA y Reino Unido.Año: 2005.Duración: 76 min.Género: Animación, comedia.Doblaje original: Johnny Depp (Victor Van Dort), Helena Bonham Carter (La novia cadáver), Emily Watson (Victoria Everglot), Tracey Ullman (Nell Van Dort/Hildegarde), Paul Whitehouse (William Van Dort/Mayhew/Paul el maitre), Joanna Lumley (Maudeline Everglot), Albert Finney (Finis Everglot), Richard E. Grant (Barkis Bittern), Christopher Lee (Pastor Galswells), Michael Gough (Elder Gutknecht).Guión: John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler; basado en los personajes creados por Tim Burton y Carlos Grangel.Producción: Tim Burton y Allison Abbate.Música: Danny Elfman.Fotografía: Pete Kozachik.Montaje: Jonathan Lucas y Chris Lebenzon.Diseño de producción: Alex McDowell.Dirección artística: Nelson Lowry.Estreno en Reino Unido: 13 Oct. 2005.Estreno en España: 28 Octubre 2005.
Etiquetas:
Séptimo arte,
Una bella novia cadáver
De Cuba te cuento, El mago de la Guayabera

La historia de Said, cuyo nombre en Cuba era Eugenio, se remonta mucho más atrás. Nacido en el Líbano el 14 de agosto de 1898, viajó a Cuba en 1914 para visitar a dos hermanas mayores que habían emigrado a Cárdenas tiempo antes. Venía acompañado de otro de sus hermanos.
La magia de la isla y sus habitantes le atrapó desde el primer momento, pero no abandonó la idea de regresar a su patria y así lo hizo, unos años después, con algunos ahorros conseguidos a fuerza de trabajos duros y largas caminatas por los caminos de este verde caimán bañado siempre por un rudo sol.
Un naufragio hizo volcar sus aspiraciones cual la embarcación en que viajaba y le hizo regresar pronto a Cuba donde echaría profundas raíces.
Su habilidad le hizo crear fama, pero, contrario al refrán, no se acostó a dormir y siguió trabajando con denuedo hasta que sus servicios fueron recabados por importantes políticos y diplomáticos.
Pero fue quizás su afición por el diseño de novedosos diseños de Guayaberas que convirtieron a esta prenda en una joya del vestir cubano, cómoda fresca y funcional. Una prenda que le hace a uno verse elegante en cualquier evento social, desde un guateque* hasta un funeral.
Gracias a sus importantes aportes el Doctor Eusebio Leal, Historiador de Ciudad de La Habana, le confirió la condición de Mayor Innovador Cubano de la Guayabera, y también mereció el Premio de la Identidad que confiere el Ministerio de Cultura de Cuba.
Hay que decir que Said fundó una numerosa y bella familia en Cuba. Forman parte de ella el destacado profesor Ricardo Selman y su hermano, el Doctor Eugenio, presidente del Club de los 120 Años.
*Fiesta campesina
Etiquetas:
De Cuba te cuento,
El mago de la Guayabera
jueves, 24 de julio de 2008
La Guarapachanga, símbolo de cubanía
Algunas canciones se hacen tan populares que devienen iconos de sus países de origen. Sin lugar a dudas La Guantanamera cumple ese requisito para Cuba. Sin embargo hay otros temas cubanos que bien pudieran acompañar a esa popular obra fruto del genio de Joseíto Fernández.
Entre estas obras ocupa un lugar especial La Guarapachanga, la más popular composición de Juan Rivera Prevot.
Ahora les cuento su historia que está indisolublemente ligada a la propia vida de su autor.
Natural de la antigua provincia de Oriente, en lo que es hoy la provincia Guantánamo, Prevot se unió al Ejército Rebelde que combatía en las serranías orientales. En ese momento tenía 26 años y un escaso segundo grado de escolaridad. El 8 de enero de 1959, llegó a La Habana como parte del Ejército Rebelde y fue asignado a la Comandancia de La Cabaña. Luego fue miembro del Ministerio del Interior y ocupó otras responsabilidades que nada tenían que ver con la cultura. Pero siempre había tenido inquietudes artísticas y literarias que lo impulsaban a escribir poesías y letras de canciones que luego solía botar por desconocer cómo darlas a la publicidad.
Cuenta el compositor que durante la zafra azucarera de 1961 le encomendaron la tarea de dirigir un contingente de cortadores voluntarios en los campos del Central Habana Libre. Los macheteros, poco habituados a la ruda labor, pronto vieron sus manos llenas de ampollas y con frecuencia abandonaban los cortes para tomarse un descanso. Durante esos intervalos exprimían las cañas, previamente machacadas para extraerle el dulce jugo, conocido en Cuba como guarapo. También se entretenían cantando al compás de la música que hacían golpeando los machetes con las limas.
Una mañana que Prevot los sorprendió, los regañó con acritud: “No es hora de estar pachangueando*, si no cortamos la caña el país no tendrá azúcar”, les dijo. Pero al retirarse del lugar martillaba en su cabeza el contagioso ritmo y las palabras guarapo y pachanga.
Así fue que se le apareció la musa y escribió la letra de La Guarapachanga, palabra que formó combinando guarapo y pachanga.
Mientras regresaban al campamento, el novel autor tarareó a sus subordinados el ritmo que había ideado y fue tanto lo que lo corearon que se le quedó grabado en la mente hasta que se pudo llevar al pentagrama.
La vida de Juan Rivera Prevot es tan rica que resulta difícil resumirla en un solo artículo y su modestia y sencillez tan proverbiales que cuesta trabajo obtener la información necesaria para esta tarea.
Solo aclararé que La Guarapachanga no fue el primer número musical compuesto por Prevot que llegara a difundirse. Antes había compuesto “Se corre el rumor”, cuya letra trataba el tema de las embarazosas relaciones internacionales y la posibilidad de un enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS. Pero este tema no alcanzó la popularidad de La Guarapachanga que, después de 47 años todavía suena en la radio, la televisión y los espectáculos públicos.
Letra de La Guarapachanga
Un día yo fui al central
a casa de Mamá Inés
y del trapiche saqué
guarapo para el café
La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar
En Cuba se da la caña
En Cuba se da el café
En Cuba se da el tabaco
Porque Cuba rica es
La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar
*Pachanguear: expresión cubana que quiere decir divertirse, principalmente mediante música y baile. Se origina de Pachanga, nombre de un ritmo musical cubano y la forma de bailarlo.
Entre estas obras ocupa un lugar especial La Guarapachanga, la más popular composición de Juan Rivera Prevot.
Ahora les cuento su historia que está indisolublemente ligada a la propia vida de su autor.
Natural de la antigua provincia de Oriente, en lo que es hoy la provincia Guantánamo, Prevot se unió al Ejército Rebelde que combatía en las serranías orientales. En ese momento tenía 26 años y un escaso segundo grado de escolaridad. El 8 de enero de 1959, llegó a La Habana como parte del Ejército Rebelde y fue asignado a la Comandancia de La Cabaña. Luego fue miembro del Ministerio del Interior y ocupó otras responsabilidades que nada tenían que ver con la cultura. Pero siempre había tenido inquietudes artísticas y literarias que lo impulsaban a escribir poesías y letras de canciones que luego solía botar por desconocer cómo darlas a la publicidad.
Cuenta el compositor que durante la zafra azucarera de 1961 le encomendaron la tarea de dirigir un contingente de cortadores voluntarios en los campos del Central Habana Libre. Los macheteros, poco habituados a la ruda labor, pronto vieron sus manos llenas de ampollas y con frecuencia abandonaban los cortes para tomarse un descanso. Durante esos intervalos exprimían las cañas, previamente machacadas para extraerle el dulce jugo, conocido en Cuba como guarapo. También se entretenían cantando al compás de la música que hacían golpeando los machetes con las limas.
Una mañana que Prevot los sorprendió, los regañó con acritud: “No es hora de estar pachangueando*, si no cortamos la caña el país no tendrá azúcar”, les dijo. Pero al retirarse del lugar martillaba en su cabeza el contagioso ritmo y las palabras guarapo y pachanga.
Así fue que se le apareció la musa y escribió la letra de La Guarapachanga, palabra que formó combinando guarapo y pachanga.
Mientras regresaban al campamento, el novel autor tarareó a sus subordinados el ritmo que había ideado y fue tanto lo que lo corearon que se le quedó grabado en la mente hasta que se pudo llevar al pentagrama.
La vida de Juan Rivera Prevot es tan rica que resulta difícil resumirla en un solo artículo y su modestia y sencillez tan proverbiales que cuesta trabajo obtener la información necesaria para esta tarea.
Solo aclararé que La Guarapachanga no fue el primer número musical compuesto por Prevot que llegara a difundirse. Antes había compuesto “Se corre el rumor”, cuya letra trataba el tema de las embarazosas relaciones internacionales y la posibilidad de un enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS. Pero este tema no alcanzó la popularidad de La Guarapachanga que, después de 47 años todavía suena en la radio, la televisión y los espectáculos públicos.
Letra de La Guarapachanga
Un día yo fui al central
a casa de Mamá Inés
y del trapiche saqué
guarapo para el café
La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar
En Cuba se da la caña
En Cuba se da el café
En Cuba se da el tabaco
Porque Cuba rica es
La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar
*Pachanguear: expresión cubana que quiere decir divertirse, principalmente mediante música y baile. Se origina de Pachanga, nombre de un ritmo musical cubano y la forma de bailarlo.
Etiquetas:
De Cuba te cuento,
La Guarapachanga
miércoles, 11 de junio de 2008
La zorra y el águila
Gracias a una de seas cosas inexplicables que ocurren en la vida, la zorra y el águila se hicieron amigas. A menudo la zorra subía a lo más alto de los acantilados, donde tenía su nido el águila, y allí se pasaban horas conversando. Incluso la zorra se había ofrecido como madrina de los polluelos cuando rompieran el cascarón.
Un día, la raposa fue a visitar a la reina de las aves y no la encontró en casa pues había salido en busca del diario sustento. La tentación fue mucha y la zorra –zorra al fin− se zampó los huevos de su amiga emplumada. Cuando esta regresó encontró a la vulpeja, junto a los cascarones deshechos, relamiéndose aún los bigotes.
Al águila la invadió el desconsuelo, pero tal sentimiento no afloró a su rostro y, con una calma que no sentía, le preguntó a la zorra si sabía lo que había sucedido. Esta, creyéndose astuta, le respondió:
−Nada sé, comadre. Cuando llegué ya estaban rotos. Precisamente me quedé aquí para preservar cualquier evidencia.
−Se lo agradezco mucho, gracias a usted, ya conozco al culpable.
Pasaron varios días sin verse pues la raposa dejó de subir al risco y el águila no bajaba al valle. Pero una mañana el ave divisó desde su altura a la zorra que escarbaba en la tierra. Con un suave planeo descendió y se posó junto a ella.
−¿Qué hace comadre?
−Estoy buscando algo que comer. Tengo mucha hambre.
−¿Por qué no me lo dijo? Yo conozco un lugar donde la comida es abundante y gratis. Yo misma voy a comer allí todos los días.
−¿Y me enseñará el lugar?
−Haré más que eso… la llevaré.
−Gracias comadre, gracias.
El águila indicó a la zorra que se subiera a su espalda y pronta, alzó el vuelo. Se elevó y se elevó hasta dejar atrás las copas de los pinos más altos.
−¿Falta mucho comadre?
−No tanto comadre, no tanto.
Y siguió elevándose hasta que dejó chiquitas las montañas. Allí la raposa volvió a preguntar y recibió igual respuesta del águila que seguía ganando altura. Así, pronto rebasaron los primeros celajes.
−¿Falta mucho comadre?
−Ya estamos llegando.
Un poco más de esfuerzo y el ave voló por encima de unas nubes tan espesas que parecían rocas.
−Hemos llegado comadre, ya puede bajarse.
He aquí que la zorra saltó de su alada montura y comenzó a caer y a caer. Y mientras caía le dijo al águila que volaba en picada a la par con ella:
−Hay, comadre, yo confié en usted y me ha dejado caer al vacío.
−Igual yo confié en usted −replicó el ave− y se comió mis huevos.
¿Moralejas? Hay varias, escoja usted la que mejor le parezca.
Un día, la raposa fue a visitar a la reina de las aves y no la encontró en casa pues había salido en busca del diario sustento. La tentación fue mucha y la zorra –zorra al fin− se zampó los huevos de su amiga emplumada. Cuando esta regresó encontró a la vulpeja, junto a los cascarones deshechos, relamiéndose aún los bigotes.
Al águila la invadió el desconsuelo, pero tal sentimiento no afloró a su rostro y, con una calma que no sentía, le preguntó a la zorra si sabía lo que había sucedido. Esta, creyéndose astuta, le respondió:
−Nada sé, comadre. Cuando llegué ya estaban rotos. Precisamente me quedé aquí para preservar cualquier evidencia.
−Se lo agradezco mucho, gracias a usted, ya conozco al culpable.
Pasaron varios días sin verse pues la raposa dejó de subir al risco y el águila no bajaba al valle. Pero una mañana el ave divisó desde su altura a la zorra que escarbaba en la tierra. Con un suave planeo descendió y se posó junto a ella.
−¿Qué hace comadre?
−Estoy buscando algo que comer. Tengo mucha hambre.
−¿Por qué no me lo dijo? Yo conozco un lugar donde la comida es abundante y gratis. Yo misma voy a comer allí todos los días.
−¿Y me enseñará el lugar?
−Haré más que eso… la llevaré.
−Gracias comadre, gracias.
El águila indicó a la zorra que se subiera a su espalda y pronta, alzó el vuelo. Se elevó y se elevó hasta dejar atrás las copas de los pinos más altos.
−¿Falta mucho comadre?
−No tanto comadre, no tanto.
Y siguió elevándose hasta que dejó chiquitas las montañas. Allí la raposa volvió a preguntar y recibió igual respuesta del águila que seguía ganando altura. Así, pronto rebasaron los primeros celajes.
−¿Falta mucho comadre?
−Ya estamos llegando.
Un poco más de esfuerzo y el ave voló por encima de unas nubes tan espesas que parecían rocas.
−Hemos llegado comadre, ya puede bajarse.
He aquí que la zorra saltó de su alada montura y comenzó a caer y a caer. Y mientras caía le dijo al águila que volaba en picada a la par con ella:
−Hay, comadre, yo confié en usted y me ha dejado caer al vacío.
−Igual yo confié en usted −replicó el ave− y se comió mis huevos.
¿Moralejas? Hay varias, escoja usted la que mejor le parezca.
Etiquetas:
La zorra y el águila,
Una fábula
Suscribirse a:
Entradas (Atom)