martes, 5 de febrero de 2008

Moda no siempre es lo que acomoda

Siempre lo digo, moda es lo que acomoda, frase que llevada a un lenguaje más explícito quiere decir que cada cual debe usar lo que le haga lucir mejor. Yo, por ejemplo, uso bigote sin importarme si está o no de moda, porque le confiere un aspecto más armónico a mi rostro.
Pero a nivel global la moda la impone el mercado y la propaganda, porque quienes viven del negocio no quieren quedar atrás en los rating de ventas y por eso inventan cosas cada vez más descabelladas.
Cuando yo era niño los pantalones de mezclilla eran conocidos como pantalones mecánicos, pues la resistencia de esa la tela los hacen idóneos para el trabajo pesado y los que tienen adicionado un peto eran ideales para mantener a salvo de la suciedad la camisa.
A nadie se le hubiera ocurrido entonces ir a una fiesta con un pantalón mecánico y mucho menos si este estaba roto en las rodillas o tenía un parche.
Más tarde se hicieron moda, llegando a alcanzar precios astronómicos en el mercado y ya vienen de fábrica, desflecados, rotos en las rodillas o con remiendos.
Otro tanto sucede con los zapatos, los tacones altos y un poco inclinados hacia delante eran usados por los vaqueros, porque les garantizaban un agarre más fuerte cuando debían sujetar a una res enlazada. Luego se hicieron moda. En Cuba los llamábamos tacones hollywood, porque los veíamos en las películas del oeste que nos llegaban de la meca del cine.
Los zapatos, tanto de hombre como femeninos, han pasado por tacones y suelas de todos los tamaños y formas increíbles.
Desde hace algún tiempo se han estado usando zapatos de puntera alargada y un poco torcida hacia arriba que hacen lucir deformes los pies. Ahora están empezando a imponerse las punteras enroscadas en forma de caracol como los zapatos del legendario Aladino.
La moda es cíclica. Cada cierto tiempo, algún diseñador hojea amarillentas páginas y piensa “este diseño hace tiempo que pasó de moda”, y lo vuelve a lanzar al mercado, pero con variantes para que no sea exactamente igual al anterior.
Eso no está mal, pero hay algunas variantes que desde el punto de vista estético dejan mucho que desear. Y las personas los usan aunque les hagan lucir ridículas.
Nada que la moda no siempre es lo que a cada cual le acomoda.