jueves, 24 de julio de 2008

La Guarapachanga, símbolo de cubanía

Algunas canciones se hacen tan populares que devienen iconos de sus países de origen. Sin lugar a dudas La Guantanamera cumple ese requisito para Cuba. Sin embargo hay otros temas cubanos que bien pudieran acompañar a esa popular obra fruto del genio de Joseíto Fernández.
Entre estas obras ocupa un lugar especial La Guarapachanga, la más popular composición de Juan Rivera Prevot.
Ahora les cuento su historia que está indisolublemente ligada a la propia vida de su autor.
Natural de la antigua provincia de Oriente, en lo que es hoy la provincia Guantánamo, Prevot se unió al Ejército Rebelde que combatía en las serranías orientales. En ese momento tenía 26 años y un escaso segundo grado de escolaridad. El 8 de enero de 1959, llegó a La Habana como parte del Ejército Rebelde y fue asignado a la Comandancia de La Cabaña. Luego fue miembro del Ministerio del Interior y ocupó otras responsabilidades que nada tenían que ver con la cultura. Pero siempre había tenido inquietudes artísticas y literarias que lo impulsaban a escribir poesías y letras de canciones que luego solía botar por desconocer cómo darlas a la publicidad.
Cuenta el compositor que durante la zafra azucarera de 1961 le encomendaron la tarea de dirigir un contingente de cortadores voluntarios en los campos del Central Habana Libre. Los macheteros, poco habituados a la ruda labor, pronto vieron sus manos llenas de ampollas y con frecuencia abandonaban los cortes para tomarse un descanso. Durante esos intervalos exprimían las cañas, previamente machacadas para extraerle el dulce jugo, conocido en Cuba como guarapo. También se entretenían cantando al compás de la música que hacían golpeando los machetes con las limas.
Una mañana que Prevot los sorprendió, los regañó con acritud: “No es hora de estar pachangueando*, si no cortamos la caña el país no tendrá azúcar”, les dijo. Pero al retirarse del lugar martillaba en su cabeza el contagioso ritmo y las palabras guarapo y pachanga.
Así fue que se le apareció la musa y escribió la letra de La Guarapachanga, palabra que formó combinando guarapo y pachanga.
Mientras regresaban al campamento, el novel autor tarareó a sus subordinados el ritmo que había ideado y fue tanto lo que lo corearon que se le quedó grabado en la mente hasta que se pudo llevar al pentagrama.
La vida de Juan Rivera Prevot es tan rica que resulta difícil resumirla en un solo artículo y su modestia y sencillez tan proverbiales que cuesta trabajo obtener la información necesaria para esta tarea.
Solo aclararé que La Guarapachanga no fue el primer número musical compuesto por Prevot que llegara a difundirse. Antes había compuesto “Se corre el rumor”, cuya letra trataba el tema de las embarazosas relaciones internacionales y la posibilidad de un enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS. Pero este tema no alcanzó la popularidad de La Guarapachanga que, después de 47 años todavía suena en la radio, la televisión y los espectáculos públicos.

Letra de La Guarapachanga
Un día yo fui al central
a casa de Mamá Inés
y del trapiche saqué
guarapo para el café

La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar

En Cuba se da la caña
En Cuba se da el café
En Cuba se da el tabaco
Porque Cuba rica es

La Guarapachanga se puede bailar
La Guarapachanga se puede gozar


*Pachanguear: expresión cubana que quiere decir divertirse, principalmente mediante música y baile. Se origina de Pachanga, nombre de un ritmo musical cubano y la forma de bailarlo.