![]() |
Mandrake |
Hace un par de días me asombré al
escuchar en boca de un adolescente la referencia a un personaje muy popular de
mi época, pero que en estos tiempos parece haber caído en el olvido.
Hace años eran bastante frecuentes
expresiones como esta: “Eso no lo resuelve ni Mandrake el mago”. Hacían alusión
a situaciones virtualmente insolubles.
Resulta que Mandrake no es una persona de
la vida real, como el famoso mago y escapista Houdini, y tampoco pertenece al
folclor como el no menos conocido Merlín. Es, sencillamente, el personaje
principal de una tira de historietas gráficas, y ahí se puede uno dar cuenta de
la gran influencia que pueden ejercer en el pueblo los cómics, las novelas
radiales y televisivas y las películas.
En Cuba, por ejemplo, llamamos
“paladares” a los pequeños restaurantes familiares desde que se pasara por la
Televisión Cubana la novela brasileña Vale
todo, protagonizada por Regina Duarte y Gloria Pires. Pero esa es otra historia.
Volviendo de esta pequeña digresión, les
cuento que Mandrake es un hábil ilusionista dotado de poderes hipnóticos nacido
de la pluma del guionista norteamericano Lee
Falk y los pinceles del diseñador Phil Davis, y que se publicó por primera vez en Italia el 20 de enero
de 1935.
Es, indudablemente, el hechicero más
famoso entre los aparecidos en ese tipo de publicaciones. Sus poderes mágicos e
hipnóticos le permiten enfrentarse con éxito a toda una colección de villanos y
salir victorioso en su cruzada contra el mal y la injusticia, logrando
hipnóticamente que sus oponentes vieran las armas que empuñaban convertidas en
serpientes o barras metálicas al rojo vivo.
Mandrake obtuvo todos sus conocimientos
de magia blanca en una misteriosa escuela reservada solo a algunos alumnos muy
escogidos, escondida entre las cimas del Himalaya tibetano.
Vestido impecablemente con su frac, su
capa y su chistera y empuñando su inseparable bastón, que ocasionalmente
convierte en varita mágica, interviene en las más insospechadas aventuras, como
difíciles casos policíacos, incursiones en el futuro o el pasado y tramas de
ciencia ficción.
Tiene como compañero a su fiel sirviente
Lothar, un coloso originario de Nubia, cuya fuerza iguala la de 10 hombres y
que siempre va vestido con una piel de leopardo y lleva un fetz egipcio sobre
la cabeza. También Mandrake comparte aventuras con Narda, su amante, una bella
y elegante mujer ataviada a la usanza de los años 30 del siglo XX.
Como todo héroe de folletín que se
respete, tiene también un oponente villano al que derrota en cada aventura,
pero que siempre reaparece, dando al autor de la historieta un pretexto válido
para seguir creando.
Este prodigioso nigromante tiene también
su película, MandraketheMagician,
filmada por la Warner Brothers bajo la dirección deEtan
Cohen y con el protagonismo del actor Sacha
Baron Cohen.
En el año 1964, tras la muerte de Phil
Davis, el dibujante, Falk acudió al artista Fred Fredericks, quien se convirtió
también en guionista cuando Falk falleció en 1999, dejando vivo así al gran
Mandrake más allá de la muerte de sus padres.
Hoy el mundo necesita de unos cientos de
magos como el personaje de nuestra crónica de hoy para acabar con la
injusticia, la expoliación, los abusos y los crímenes que se cometen en nombre
de una democracia y una libertad tan ficticias como los personajes de los
cómics.
No hay comentarios:
Publicar un comentario