Carambola tiene varios significados, tres de los cuales son cercanos por estar relacionados con los juegos de billar, dados y naipes.
El primero de ellos es una variante conocida como billar francés o carambola, en la cual, en una mesa sin bolsillos (troneras) se colocan únicamente tres bolas y con el taco, al golpear una de ellas, previamente asignada, se logra que choque contra las otras dos.
En el juego de billar existen dos posibilidades: la
carambola limpia, en la que la bola arrojada toca a las otras dos una tras
otra, y la carambola rusa, o carambola sucia, cuando la bola arrojada toca solo
a una y esta, a su vez, golpea la otra.
En el juego de dados, conocido como cubilete, la carambola
es cuando todos los dados caen mostrando la misma figura, principalmente si ésta
es la de más valor, por lo que el jugador gana la partida con solo ese lance.
Mientras, en el juego de naipes conocido como revesino, hace una carambola quien saca
de una sola vez el as y el caballo de copas.
En tanto, en la caza, sucede cuando de un solo disparo se
cobran dos piezas. Esto, por supuesto, es más factible cuando se usan cartuchos
cargados con perdigones.
Por ser fortuitos todos esos, la palabra en cuestión se define
también como suerte, azar, chiripa o casualidad favorable, según el diccionario
Espasa Calpe y el de la Real Academia Española, respectivamente.
Pero hay más, porque se llama carambola también al fruto del
carambolero (Averrhoa carambola),
conocido también como asterisa o fruta estrella y en Cuba, ciruela china.
De todos esos nombres, quizás el más acertado sería el de
fruta estrella, pues el perfil transversal de la fruta se asemeja al dibujo de
una estrella.
Con ella se puede preparar un delicioso refresco, dulce o
usarla para decorar ensaladas. Se le atribuyen numerosas cualidades
beneficiosas para la salud por contener cantidades reducidas de hidratos de
carbono y grasas, ser rica en potasio y en vitaminas A y C, aunque a quienes
padecen de enfermedades renales se les recomienda ser muy cuidadosos con su
consumo pues contiene oxalatos, sustancias habitualmente tóxicas.
El nombre de ese fruto es la referencia más antigua de la
palabra carambola, que data del siglo XVI posiblemente del nombre del árbol en
la India, marata karambal.
Por tanto, si usted, por carambola, encuentra carambolas a
la venta, no dude en comprarlas y disfrute de un sabroso refrigerio.
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