Fermín nació en La Habana el 10 de junio de 1853, coincidiendo en el año con el natalicio de Martí. Él y su hermano Eusebio fueron a parar a la Casa de Beneficencia (orfanato) donde fue adoptado por el capellán del Ejército Español, José Mariano Domínguez Salvajauregui, y su media hermana, Refugio Domínguez, y criados por Merced Quintanó.
El historiador Ramón Guerra Díaz, especialista del Museo Casa Natal de José Martí, nos señala lo poco conocido del quehacer periodístico de Fermín, que tuvo su primer momento en la década de los 80 del siglo XIX, cuando publicaba artículos de divulgación científica, de temática médica, con importante repercusión, dado su nivel de información y modo de escribir.
Sin embargo el 19 de enero de 1869 publicó, junto a José Martí, El Diablo Cojuelo, que en su única edición contó con cuatro páginas en las que aparecían un editorial y varias notas satíricas sobre acontecimientos de la época.
Este folleto, impreso en la Imprenta y Librería El Iris, de la calle Obispo, en La Habana, fue el primer trabajo periodístico de corte político de Martí.
Su título fue tomado de la novela homónima de Luis Vélez de Guevara, escritor español del siglo XVI, posiblemente por ser esta obra, según se dice en el prefacio de la edición publicada en la Colección Universal, en 1919, "una visión rápida de la vida y sociedad de aquel tiempo, chispeante de ingenio..."1.
De mayo de 1884 data la más antigua publicación encontrada de Valdés Domínguez, correspondiente a su colaboración con el periódico El Liberal de Colón, de la provincia Matanzas, donde aparece su artículo, “El primer beso y los primeros dolores”, en el que hace gala de sus conocimientos clínicos de higiene y epidemiología pediátrica.
En La Habana, en el año 1885, desarrolló una activa colaboración con la prensa, primero como divulgador científico, destacándose como higienista y luego incursionando en otros temas de carácter social.
En la prensa citadina se publican sus trabajos científicos referidos a las enfermedades que más afectan a los obreros tabacaleros, bajo los títulos de: “Causa de algunas enfermedades de los obreros elaboradores del tabaco” y “Contribución al estudio de la etiología de la tuberculosis”.
Este último trabajo le ganó su admisión, en 1886, como miembro titular de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana y su nombramiento como miembro del Consejo de Redacción de la Revista Crónica Médico-Quirúrgica de La Habana.
La sección Folletín del diario El País publicó muchas colaboraciones de Fermín, entre 1885 y 1886, bajo el seudónimo de Abdallach, y en las que escribió de crítica literaria, cultura y ciencias.
Pero, no solo de esos temas escribió el ilustre habanero. En 1887 inició una valiente campaña para reivindicar la inocencia de los jóvenes estudiantes de medicina fusilados en 1871, utilizando principalmente las páginas del periódico La Lucha.
Más, no fue lo único que hizo para demostrar la injusticia cometida contra aquellos jóvenes y los otros que, por la misma causa, fueron condenados a prisión.
En 1873 publicó en Madrid su libro, Los Voluntarios de La Habana en el acontecimiento de los estudiantes de medicina, en el que demostró la inocencia de sus compañeros y la culpabilidad del Cuerpo de Voluntarios de La Habana en su condena y ejecución.
José Martí, en una crónica dedicada a su amigo y compañero de estudios, escribió:
“Fermín Valdés Domínguez, pródigo siempre de nobleza, llevaba en los ojos, desde que heló aquel horror su juventud, como la sombra de una culpa involuntaria: la culpa de no haber vindicado a sus amigos”.
Y más adelante expuso: “Grande ha sido en Valdés Domínguez la lealtad a los muertos -¡qué tienen pocos amigos!;- grande su arrojo; grande la fuerza que su prueba añade a nuestros derechos olvidados. Pero la más grande en él, a semejanza de su pueblo, donde no encuentra raíz el odio, es ese acento inefable de perdón que embellece su digna tristeza. ¡Perdón es la palabra, y aquí se trata sólo de merecerlo!”
Valdés Domínguez también publicó en Patria, periódico fundado por Martí en el exilio, cuya primera tirada ocurrió el 14 de marzo de 1892, fecha que se tomó para festejar el Día de la Prensa Cubana.
Además fundó el periódico El Cubano, colaboró con El Triunfo y otras publicaciones de la época y organizó en su casa tertulias literarias. En una de éstas Martí dio lectura a su drama en tres actos Adúltera.
En la última de las contiendas libradas por los independentistas cubanos contra la metrópoli española, Fermín Valdés alcanzó el grado de Coronel y fue Jefe de Sanidad del cuarto cuerpo de Las Villas y del primer cuerpo de Oriente.
También lo eligieron subsecretario de Relaciones Exteriores y participó en las asambleas constituyentes de Jimaguayú y La Yaya.
1 Enciclopedia colaborativa en línea EcuRed
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