La Palma Real es una de las palmeras más altas y robustas del mundo. Puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Su follaje perenne está formado por largas hojas compuestas, conocidas en Cuba como pencas. A pesar de que ese follaje ofrece una gran resistencia al viento, es muy raro que una Palma Real sea derribada, aún en medio de los fuertes ciclones que azotan el Caribe. El secreto está en su tallo, compuesto por duras fibras alineadas y unidas entre si por una materia algo esponjosa. El tronco es más duro en el exterior y más suave en el corazón. A mí me recuerda una vara de pescar hecha de resina epóxica y fibras de vidrio.
Las raíces de estas palmeras se fijan fuertemente al suelo dificultando también que sean arrancadas.
Este árbol se distribuye por todo el territorio cubano y crece en casi cualquier tipo de suelo y hasta altitudes bastante grandes.
Para los campesinos ha resultado siempre una importante fuente de recursos, expondré algunos de sus usos.
Su tronco, seccionado longitudinalmente y libre del centro más blando, constituye excelentes tablas con las que se pueden fabricar paredes de casas.
Sus hojas (pencas) sirven para techar esas casas llamadas bohíos y que fueron, por mucho tiempo las viviendas típicas del campesino cubano.
Hoy las pencas son indispensables en el techado de las casas de curar tabaco pues garantizan en el interior el ambiente de temperatura y humedad ideales para ese proceso.
La parte más baja del follaje, que envuelve el tronco en forma de capas se llama yagua y también sirvió para hacer las paredes de casetas conocidas como bajareques usadas como viviendas provisionales o depósitos de semillas u otros recursos.
Las yaguas son insustituibles para envolver la hoja del tabaco para su almacenamiento.
Con las yaguas se puede incluso, confeccionar calzado.
La fruta, llamada palmiche, es el alimento principal de muchas especies silvestres y muy utilizado también en la alimentación de los cerdos por su elevado contenido graso.
El palmito es la parte más interna del cogollo de la palmera, el centro de la parte cubierta por las yaguas. Es una materia blanca, firme y jugosa con un sabor suave y agradable que se puede consumir de diversas maneras y hasta crudo. Al derribar las palmas con cualquier fin, el campesino utilizaba esta parte como alimento.
La Palma Real es el árbol nacional de Cuba. Está presente en el escudo nacional. Su figura altiva y su resistencia a los elementos le dan una apariencia majestuosa y serena.
Hoy la Palma Real está protegida por las leyes y no se puede talar, salvo que sea indispensable y con la debida autorización. Además, ya los campesinos cubanos no tienen necesidad de construir sus viviendas con tablas de palma, aunque muchos prefieren aun las pencas para sus techos.
Las raíces de estas palmeras se fijan fuertemente al suelo dificultando también que sean arrancadas.
Este árbol se distribuye por todo el territorio cubano y crece en casi cualquier tipo de suelo y hasta altitudes bastante grandes.
Para los campesinos ha resultado siempre una importante fuente de recursos, expondré algunos de sus usos.
Su tronco, seccionado longitudinalmente y libre del centro más blando, constituye excelentes tablas con las que se pueden fabricar paredes de casas.
Sus hojas (pencas) sirven para techar esas casas llamadas bohíos y que fueron, por mucho tiempo las viviendas típicas del campesino cubano.
Hoy las pencas son indispensables en el techado de las casas de curar tabaco pues garantizan en el interior el ambiente de temperatura y humedad ideales para ese proceso.
La parte más baja del follaje, que envuelve el tronco en forma de capas se llama yagua y también sirvió para hacer las paredes de casetas conocidas como bajareques usadas como viviendas provisionales o depósitos de semillas u otros recursos.
Las yaguas son insustituibles para envolver la hoja del tabaco para su almacenamiento.
Con las yaguas se puede incluso, confeccionar calzado.
La fruta, llamada palmiche, es el alimento principal de muchas especies silvestres y muy utilizado también en la alimentación de los cerdos por su elevado contenido graso.
El palmito es la parte más interna del cogollo de la palmera, el centro de la parte cubierta por las yaguas. Es una materia blanca, firme y jugosa con un sabor suave y agradable que se puede consumir de diversas maneras y hasta crudo. Al derribar las palmas con cualquier fin, el campesino utilizaba esta parte como alimento.
La Palma Real es el árbol nacional de Cuba. Está presente en el escudo nacional. Su figura altiva y su resistencia a los elementos le dan una apariencia majestuosa y serena.
Hoy la Palma Real está protegida por las leyes y no se puede talar, salvo que sea indispensable y con la debida autorización. Además, ya los campesinos cubanos no tienen necesidad de construir sus viviendas con tablas de palma, aunque muchos prefieren aun las pencas para sus techos.
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